El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este jueves que durante su campaña presidencial prometiera regresar a los militares a los cuarteles y que dejaran de realizar labores de seguridad pública, pues consideró que las Fuerzas Armadas cuentan con experiencia en este rubro, sin embargo, antes de asumir el gobierno había criticado que los elementos estuvieran en las calles.
“Primero yo nunca dije eso, no, yo dije que había que apoyarnos en las Fuerzas Armadas por una razón muy sencilla, cómo es posible que con la experiencia que tiene el Ejército, que tiene Marina, cerca de 300 mil elementos con instalaciones con equipo no puedan ayudarnos en el problema que más preocupa a los mexicanos que es el de la seguridad al interior”, respondió a una pregunta de medios.
López Obrador indicó que las agresiones armadas se dan entre grupos, dijo que cualquier muerte es lamentable, pero ahora “se respeta” a los ciudadanos y descartó que en su gobierno haya “daños colaterales” en el combate al crimen organizado, frase que atribuyó a Felipe Calderón.
Durante su campaña de 2012, el mandatario federal prometió mejorar los salarios de soldados y marinos, los consideró como “pueblo uniformado”, dijo que cuidaría que las Fuerzas Armadas no fueran utilizadas para reprimir a los ciudadanos y que sus elementos dejarían las calles en seis meses.
“El Ejército no está preparado para esta función es otro su encargo, es defender la soberanía nacional y no debe de seguirse exponiendo al Ejército, es una institución que debemos de cuidar todos, no socavar al Ejército, tenemos que ir regresando al Ejército en la medida que se va profesionalizando la policía ese es mi plan, creo que no va a llevar seis meses”, prometió en un video.
En tanto, en abril de 2010, López Obrador dijo que hablaría con los legisladores de su movimiento (PRD, PT y Convergencia, ahora Movimiento Ciudadano) para que no se otorgaran “facultades excesivas” el Ejército mediante la aprobación de una ley.
“Ya estamos viendo cómo se están violando derechos humanos, cómo inocentes están perdiendo la vida, no podemos nosotros aceptar un gobierno militarista, además esto no le conviene a la propia institución militar (…) los han lanzado a la calle a una aventura, es todo una estrategia fallida, que regresen los soldados a los cuarteles, es un asunto que se debe resolver de otra manera”.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS