La economía mundial se encamina a batir un récord de cinco años con el menor crecimiento económico en las últimas tres décadas y las perspectivas para Latinoamérica no son del todo alentadoras: sugieren un magro crecimiento del 2.3% en 2024, de acuerdo con un reporte publicado el martes por el Banco Mundial.
Pero aunque el crecimiento de la región es aún débil, el Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamérica previsto para este año está levemente por encima del 2.2% registrado en 2023 y se espera que en 2025 se recupere a 2.5%.
A nivel mundial, el crecimiento se desacelerará en 2024 por tercer año consecutivo y pasará del 2.6% registrado en 2023 a un 2.4% este año, indicó el informe de Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial.
“Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas”, dijo Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente del Grupo Banco Mundial. “El crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil y llevará a que muchos países en desarrollo, sobre todo los más pobres, caigan en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a los alimentos para casi una de cada tres personas”.
Las perspectivas fueron reveladas en momentos que el riesgo de una recesión mundial pareciera haber disminuido, en gran parte debido a la fortaleza de la economía estadounidense. Sin embargo, las crecientes tensiones geopolíticas presentan amenazas a nivel mundial en el corto plazo.
En el mediano plazo, la situación de las economías en desarrollo se ha ensombrecido por la desaceleración del crecimiento en la mayoría de las economías más avanzadas, el mundo, la lentitud del comercio internacional y las condiciones financieras más restrictivas de las últimas décadas.
En 2024 se prevé que el comercio mundial sea la mitad del registrado en la década anterior a la pandemia, dijo el BM. Asimismo, se estima que el costo de endeudamiento de las economías en desarrollo siga siendo elevado debido a las altas tasas de interés, que alcanzaron su mayor nivel en cuatro décadas.
Las proyecciones para este año ubican a Latinoamérica como la región de menor crecimiento en todo el mundo, detrás del 2.4% previsto para Europa y Asia central, el 3.5% de Medio Oriente y el norte de África, el 3.8% de África subsahariana, el 4.5% de Asia oriental y el Pacífico, y el 5.9% de Asia meridional.
El crecimiento de Brasil y México superó en ambos casos las previsiones en 2023, podría desacelerarse este año del 3.1% al 1.5%, y del 3.6% al 2.6% respectivamente.
En cambio, Argentina, que tuvo recesión económica de -2.5% en 2023, podría expandir su actividad al 2.7% este año, al igual que Haití, que pasaría del -2.5% al 1.3%, y Chile, del -0.4% al 1.8%.
Entre los países de Latinoamérica, República Dominicana registrará el mayor desempeño de PIB en 2024, un 5.1%; seguido por Panamá, con un 4.6%. Costa Rica, en tanto, tendrá un crecimiento del 3.9%; Paraguay, del 3.8%; Guatemala, del 3.5%; Uruguay, Honduras y Nicaragua, del 3.2%; Perú, del 2.5%; y Colombia, del 1.8%, de acuerdo con las previsiones del BM.
Ecuador se ubica en el nivel más bajo de las previsiones, con un crecimiento económico estimado en el 0.7% para el 2023.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS