Reuters.– Artem, un estudiante de informática de 22 años de Moscú, no se arrepiente de haber desembolsado más de tres mil dólares para ver actuar a su cantante favorita, Taylor Swift.
En todo el mundo, los fans de la cantautora estadounidense, los “swifties”, están acostumbrados a pagar precios exorbitantes por asistir a sus conciertos, pero en Rusia, la búsqueda de entradas para ver a la estrella del pop de gira plantea, además, otros retos.
Muchos artistas occidentales han evitado Rusia desde 2022, cuando el país euroasiático envió su ejército a Ucrania, y los viajes a Occidente están plagados de complicaciones.
Pero los swifties rusos, sin inmutarse, se embarcaron este verano en odiseas desalentadoras –que requerían citas para visados e ingeniosas combinaciones de vuelos– para llegar a ver a Taylor Swift en su agotada gira The Eras Tour.
Elizaveta, estudiante de medicina de 20 años, viajó con Artem para ver a Swift actuar en Gelsenkirchen, Alemania, en julio.
“Cuando te das cuenta de que tu sueño se ha hecho realidad, por supuesto, sientes felicidad, alegría y un gran agradecimiento porque todo ha salido bien”, dijo.
Elizaveta y Artem han conectado con otros swifties de Moscú que crearon un grupo de fans hace tres años en la plataforma social rusa VKontakte.
Sus miembros dicen que a los eventos que organizan –desde encuentros para cantar hasta talleres de tejido de pulseras– acuden decenas de personas.
“Intentamos crear una especie de comunidad acogedora, un lugar de encuentro”, explica Diana, de 20 años y estudiante de Relaciones Internacionales.
Pero para los que tienen tiempo y dinero, no hay nada mejor que ver a Swift en directo.
Artem y Elizaveta estaban decididos a hacerlo este verano; Elizaveta voló a través de un tercer país a Grecia, para lo que había conseguido un visado, y luego a Alemania. Por su parte, Artem solicitó –con seis meses de antelación– un visado italiano a través de una agencia.
“Lo combiné con un viaje por Europa en general; si hubiera ido sólo para el concierto…, me habría salido más barato”, dice. “Me salió por unos 300 mil rublos (tres mil 200 dólares)”.
Los estudiantes han aprendido a adaptarse a los cambios geopolíticos.
La cuenta de Apple Music de Elizaveta está registrada en Turquía, mientras que Artem y otros utilizan “soluciones provisionales” para escuchar música en Spotify, que dejó de emitir en Rusia en 2022, después de que comenzara la guerra a gran escala. Apple pausó la venta de productos ese mismo año.
Y otro fan, Dmitri, dice que los “swifties” de todo el mundo están a un clic de distancia.
“No estamos realmente aislados del resto del mundo. (Nos) sentamos a ver TikTok, hay vídeos de extranjeros y debates varios…”.
“En principio, tenemos suficiente de todo. Tenemos una vida muy rica”, dijo Dmitri, donde un dólar cotiza en 92 mil 7000 rublos.
Con información de LATINUS.