El Palacio de Bellas Artes vivió una noche histórica el sábado pasado, con el magno concierto La fiesta del bolero, de México y Cuba para el mundo, que significó el ingreso de ese género musical al máximo recinto cultural del país, del que nunca más saldrá
, según aseguró la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto.
De este modo, el gobierno de México celebró la inscripción del bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 5 de diciembre de 2023, a partir de la candidatura binacional presentada por ambos países.
Antes del concierto, en una sala repleta hubo una ceremonia protocolaria en la que la secretaria de Cultura anunció la creación de la Casa del Bolero Roberto Cantoral; lo cual fue posible, aclaró, gracias a la generosidad de la familia de ese insigne compositor mexicano fallecido (1935-2010). “En esa casa –sostuvo– se seguirá difundiendo el bolero, mostrándole a las generaciones más jóvenes que hay formas muy bellas de mostrar los sentimientos”.
El director de Canal 22, Pavel Granados, quien fue parte de la comitiva nacional que participó en la reunión intergubernamental de la Unesco donde se hizo la declaratoria, efectuada en Botsuana, destacó el diálogo entre Cuba y México a lo largo de los 140 años del bolero.
Las olas llevan y traen canciones, voces, músicos
, dijo, para agregar que ese género, gracias a la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, aseguró su permanencia futura, tras el declive que experimentó entre 1960 y 1980, el cual puso en peligro su práctica: Que estemos reunidos esta noche aquí es una manera de decir que eso ha cambiado para siempre. Hoy es una realidad el plan de salvaguardia que México y Cuba han puesto en práctica y que garantiza su permanencia
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La presidenta del Instituto Cubano de Música, Indira Fajardo Ramírez, en representación del ministro isleño de Cultura, Alpidio Alonso, reconoció el papel esencial de los portadores del bolero para que éste obtuviera la declaratoria. Si bien las instituciones también hemos colaborado con todo el expediente, sin duda, tener al bolero y su práctica entre el pueblo es lo más significativo
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En ese acto también estuvieron presentes la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez; el representante permanente de México ante la Unesco 2019-2024, embajador Juan José Bremer; la coordinadora del proyecto de Inscripción del Bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de México 2018 y de la Humanidad de la Unesco 2023, Cecilia Tapia, y el presidente ejecutivo del Instituto de Preservación y Fomento del Bolero en México AC, Marco Antonio Lugo Rubio.
La parte artística reunió durante dos y media horas a una pléyade de 20 cantantes y músicos de México y Cuba, tanto solistas como duetos, tríos y cuartetos, además de la Orquesta Escuela Carlos Chávez.Entre los artistas nacionales figuraron Tania Libertad, Eugenia León, Regina Orozco, Jorge Muñiz y Carlos Cuevas, como parte de los consagrados, entre quienes estuvieron también La Sonora Santanera, Los Macorinos y el Mariachi 2000.
Hubo espacio para los jóvenes, como Las Hermanas García, Enarmoniatrio, La Marisoul y Los Miranda, que se comprometieron a mantener vivo este estilo romántico para las nuevas generaciones. El país caribeño, en tanto, estuvo representado por la pianista y cantante Argelia Fragoso y el trovador Eduardo Sosa.
En el programa hubo de todo y para todos. Tanto bolero acompañado a piano y a guitarra, en trío y sinfónico hasta bolero norteño, arrabalero y ranchero. Fueron 33 temas de esos llegadores, que lo mismo cantan al amor que al desamor, que hacen suspirar y ponen la piel como pellejo de pollo.
En una histórica cita musical, se reunió un aluvión de compositores de diversas épocas: Agustín Lara, Ernesto Duarte, Mario Ruiz Armengol, Manuel Esperón, César Portillo de la Luz, Armando Manzanero, Martín Urieta, Ema Elena Valdelamar, Luis Demetrio, Fernando Fuentes y José Alfredo Jiménez, entre otros.
Muchos de los grandes éxitos del género, como Bésame mucho, de Consuelo Velázquez, la canción más grabada de la historia en el mundo; clásicos de Los Panchos, como Contigo y Sin ti; Sabor a mí y Seguiré mi viaje, de Álvaro Carrillo; un popurrí con temas de Roberto Cantoral, como Reloj y La barca, fluyeron de la voz de esos artistas, calando en lo más profundo del ánimo y los sentimientos de la audiencia, que al final ovacionó de forma estridente a quienes hicieron posible esa irrepetible velada.
Con información de La Jornada.