En el marco del Día Mundial del Corazón, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) convocó a un foro interinstitucional para promover la realización del tamiz cardiológico neonatal en todos los recién nacidos, el cual se llevó a cabo en el Hospital Materno Infantil San Martín de las Flores, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque.
“México tiene una ley para abordar el cuidado del corazón desde las etapas más tempranas, es decir, las cardiopatías congénitas, que son un grupo de enfermedades muy complejas que hasta hace algunos años era muy difícil que pudieran resolverse, la gran mayoría se resuelve de manera quirúrgica y esa era una limitante muy importante para poder acceder a centros de alta especialidad”, indicó el secretario de Salud de Jalisco, Fernando Petersen Aranguren.
Señaló que el cuidado del corazón es importante desde el nacimiento y a lo largo de la línea de la vida, ya que actualmente la causa número uno de muerte en México son las enfermedades cardiovasculares.
Comentó que en el caso de la población pediátrica el reto es la detección oportuna de las enfermedades congénitas del corazón, para acceder luego al tratamiento quirúrgico:
“El tamizaje cardiológico es una herramienta invaluable para detectar tempranamente problemas cardiacos en los recién nacidos, sabemos que los primeros momentos de vida son cruciales para el desarrollo del bebé y cualquier anomalía del corazón puede tener un impacto significativo en la salud a corto y largo plazo. Hoy podemos, con este tamizaje cardiológico, hacer el diagnóstico de algo que puede ser curado y que cambie la vida no solo de los niños, sino, sobre todo de la familia”.
Detalló que el tamizaje cardiológico neonatal es una prueba no invasiva, que permite identificar de manera muy generalizada, posibles problemas cardiacos en los bebés:
“Hay que hacerlo entre las 24 y 72 horas, la detección temprana de estas afectaciones puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Para identificar problemas cardiacos de los recién nacidos nos da oportunidad de intervenir a tiempo, dar el tratamiento adecuado y mejorar las perspectivas de salud”.
En México, cada año nacen entre 12 mil y 16 mil bebés con alguna malformación cardiaca, y es el principal padecimiento congénito registrado en el país.
Las principales cardiopatías congénitas identificadas son las alteraciones de las paredes que dividen el lado izquierdo y derecho del corazón, el conducto arterioso persistente y la tetralogía de Fallot; para su corrección requiere cirugía cardiaca con excelente pronóstico en hospitales de tercer nivel del país.
En Jalisco la incidencia de cardiopatías congénitas graves se aproxima a 2.5 a 3 por cada 1000 nacimientos, correspondiendo a la segunda causa de mortalidad en menores de un año.
