Con gritos de ¿dónde están, dónde están?, familiares de personas desaparecidas se manifestaron en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas, quien les respondió que si bien su preocupación es legítima, la violencia es un problema que heredó su gobierno. “Entiendo muy bien la preocupación y la desesperación que tienen familiares por sus desaparecidos, por sus víctimas, comprendemos muy bien eso y por eso necesitamos seguir adelante, sin detenernos hasta garantizar la paz y la tranquilidad en Zacatecas y en todo el país. Ahí vamos avanzando, poco a poco porque es un problema que heredamos de gobiernos que no les interesaba garantizar la seguridad y la paz”, dijo el presidente.
Este viernes el presidente de la República acudió a Fresnillo, Zacatecas, para encabezar el Plan IMSS-Bienestar en la entidad. Desde temprano, familiares de personas desaparecidas protestaron al exterior de la nueva unidad médica, colocaron mantas con la fotografía y ficha de búsqueda de sus seres. El presidente fue ingresado por la parte trasera del inmueble, lo que molestó a los familiares.
Finalmente se les permitió ingresar al evento en el que el presidente hablaría sobre los avances en materia de salud. Sus gritos de protesta orillaron a que el mandatario federal se refiriera a la violencia que afecta Zacatecas. “Estamos ayudando a David (Monreal, gobernador) para que podamos pacificar Zacatecas, no hemos dejado de apoyar con elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y vamos a seguir ayudando para enfrentar el flagelo de la violencia. Es realmente un problema que preocupa mucho y que daña, estamos conscientes de eso y todos los días todos de 6 a 7 de la mañana me reúno con el gabinete de seguridad. Nunca un presidente había atendido el problema de la inseguridad y de la violencia como lo estamos haciendo”, dijo el mandatario federal.
CON INFORMACIÓN DE EXPANSIÓN