La Berlinale sigue con su espíritu de independencia en el aire, Mau Orozco de APUNTESdeCINE, nos invita a vivir los detalles más particulares dentro de su aventura germana, con la ganadora de la sección Encounters.
Por Mauricio Orozco
Dicen que la perfección se esconde en los detalles, pero yo creo que también la magia de nuestro planeta y todo lo que conlleva. El poder adentrarse a los microcosmos que existen en cada cosa que nos rodea es entrar a un complejo mundo de ideas nuevas que nos pueden llevar a dar grandes cambios y modificaciones a nuestro alrededor. Partir de lo más diminuto puede generar el cambio más inmenso, un amplio abanico de posibilidades anidadas en el detalle.
“Here” (2023) es el cuarto largometraje de ficción del aclamado director belga Bas Devos, quien en esta ocasión nos adentra en el mundo de Stefan, un obrero de la construcción originario de Rumania residiendo en Bélgica quien está pensando en volver a su lugar de origen, hasta que conoce a ShuXiu, una estudiante de doctorado en musgos y trabajadora de medio tiempo como cocinera en un restaurante. Su encuentro hará que sus universos se conjunten cambiando sus rumbos.
La película es un bellísimo ejercicio de contemplación, en donde la consciencia de estar presente física, mental y hasta emocionalmente, es la puerta de entrada a una historia que desde su cotidianidad nos recuerda e invita a disfrutar de la nuestra. Un paseo por la ciudad es el pretexto perfecto para encontrarse con conocidos y extraños, los cuales entretejen un vitral de diversas opiniones sobre la vida, la muerte, la trascendencia y nuestro paso por este plano terrenal.
El refrigerador inservible de Stefan se vuelve signo de la descomposición, de la transformación a través del tiempo, la insistencia de un futuro que no conocemos ni imaginamos para remarcar la descomposición del presente. Es notoria la insistencia del director por cuestionarse sobre la vida y la muerte formulando metáforas visuales en donde la naturaleza es la protagonista, aquella que sobrevivirá, transformándose y encontrando en su adaptación, trascendencia y apropiación de todo lugar habitable, ya sea al fondo de un refrigerador o bajo el microscopio de una universidad.
Un largometraje que centra su atención en lo inefable, en aquella eterna sensación del paso del tiempo, lo que avanza, lo que crece, lo que se agota y lo que perece. Una pieza que fija su enfoque en aquellos pequeños elementos que nos acompañan y que incluso pueden cambiar el rumbo de nuestro trayecto de vida cuando sabemos apreciarlos.
Esta película tuvo su estreno mundial en la edición 73 del Festival Internacional de Cine de Berlín en la Sección Encounters.
