El peso retrocedió el jueves golpeado por un débil entorno para los activos de riesgo y renovadas preocupaciones de una recesión global, mientras que la bolsa extendió un sólido inicio de año que la mantiene con uno de los mejores desempeños entre las principales plazas accionarias del mundo.
La mira de los mercados estuvo dirigida en la sesión a las intervenciones de funcionarios de la Reserva Federal estadounidense en el transcurso del día, en busca de nuevas pistas sobre próximos incrementos a las tasas de interés.
El peso cotizaba en 18.99 por dólar al final de los negocios, con una depreciación del 0.59% frente al precio de referencia de Reuters del miércoles, cuando llegó a fortalecerse hasta 18.5590 unidades, un nivel no visto desde febrero de 2020.
Vale decir en al inicio de la sesión, el peso cedió brevemente hasta 19.1080 por dólar.
CON INFORMACIÓN DE FORBES