La Policía de la Moral de Irán ha vuelto a las calles y ha comenzado a detener a mujeres que no usan el velo islámico tras la puesta en marcha de una nueva campaña para reimponer el uso obligatorio de esta prenda que muchas iraníes han dejado de usar desde la muerte de la joven Mahsa Amini, según han denunciado periodistas y abogados.
La denominada “Operación Luz” ha supuesto el regreso a las calles del país de la Policía de la Moral, responsable de aplicar el estricto código de vestimenta islámico, como se puede observar en las céntricas plazas de la capital iraní Valiasr, Vanak y Tajrish, y en paralelo los arrestos de mujeres que no se cubren el cabello.
“Me llevaron violentamente a una habitación y me dieron electrochoques (con un taser). Todo el tiempo tenía esposadas las manos”, narró en su cuenta de X la periodista, Donya Qalibaf, que fue detenida por no llevar el velo en una estación de metro.
La también periodista Atefeh Mahmoudi informó de que fue rodeada por una furgoneta, tres motocicletas y un coche para ser arrestada por no llevar el velo.
“Me rodearon como si quisieran atrapar a un delincuente peligroso”, denunció en X la informadora que fue liberada después de firmar una carta en la que se comprometió a usar el velo.
Además, el abogado Ali Mojtahedzade, afirmó también en X que en una de las plazas del sur de Teherán, junto a la sede de la fiscalía, fue testigo de como “un agente de policía golpeó a una mujer y la arrojó a una furgoneta por no llevar el hiyab”.
Muchas iraníes han dejado de usar el velo como forma de desobediencia civil desde la muerte en septiembre de 2022 de Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hiyab, lo que provocó fuertes protestas en el país.
Tras el aplastamiento de las protestas desatadas por la muerte de Amini con una represión policial que causó 500 muertos, las autoridades iraníes han tratado de reimponer el uso del velo con diversos métodos de coacción, pero no lo han logrado totalmente.
De hecho, en los últimos meses había aumentado el número de mujeres con el cabello descubierto en las calles de Teherán, en tiendas y restaurantes.
Amnistía Internacional (AI) denunció a principios de marzo que las autoridades iraníes están llevando a cabo una campaña de represión masiva contra mujeres que no usan el velo, con la confiscación de miles de vehículos, penas de cárcel y hasta latigazos.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó a principios de mes que las iraníes deben obedecer y cubrirse el cabello con un velo islámico.
Con información de LATINUS.