EFE.- Bad Bunny, que llegaba como cabeza de cartel al Festival de Coachella 2023, conquistó uno de los eventos musicales más importantes de Estados Unidos con un concierto de más de dos horas que puso a bailar a varias decenas de miles de seguidores en la ciudad desértica de Indio, California.
“Estamos en el Festival de Coachella, un lugar de inspiración y donde se da respuesta a muchas preguntas. (…) grandes artistas han pasado por aquí. (…) espero que sea mi primera vez cerrando una jornada de este festival, pero no la última”, dijo el puertorriqueño, consciente de la importancia de la cita este viernes.
El Empire Polo Club fue testigo del primer día de esta nueva edición a la que asistieron más de 120 mil personas, con lleno absoluto, y en la que también actuaron artistas como Gorillaz, Blondie, The Chemical Brothers, Blink-182 o Becky G.
Sin embargo, el gran momento de la velada fue el show de “El Conejo Malo”, que se prodigó con toda una demostración de versatilidad en cuanto a su performance, con tiempo para grandes coreografías, juego de pantallas, uso de láseres, interacción con objetos reales como una moto de agua y hasta fuegos artificiales.
Y es que el creador de “Un verano sin ti” se mostró realmente enfocado en cumplir con las grandes expectativas depositadas en él y lograr otro hito en su carrera: encabezar el Festival de Coachella, en el que ya había participado en 2019.