Laura Haro
Hoy conmemorando el Día Internacional de la Mujer –8M–, hay dos pensamientos en mi mente, el primero: en Jalisco, ser mujer duele, y además es peligroso. Y, el segundo: es necesario que reflexionemos sobre los avances y los retos que conlleva nuestra lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia de género.
La realidad que todas enfrentamos supone dolor y desafíos significativos. La violencia de género sigue siendo una epidemia global, la brecha salarial persiste y las mujeres estamos subrepresentadas en posiciones de liderazgo. En contextos de crisis económica, conflictos y pandemias, estas realidades se acentúan, ocasionando más y más dolor. Y la pregunta que surge es, ¿quién abraza ese dolor?
En Jalisco, el movimiento feminista ha cobrado una fuerza sin precedentes; mujeres de todas las edades y de diversos sectores de la sociedad nos unimos para exigir un alto a la violencia y la discriminación; sin embargo, el gobierno estatal, no ha sido un aliado de nuestra lucha.
Hoy existe una enorme urgencia de políticas públicas efectivas para proteger a las mujeres y niñas que vivimos amenazadas por la violencia, para asegurar nuestra participación en la vida política y económica y para promover la igualdad de género en todos los espacios.
Cuando escribo estas líneas, apenas la tarde de ayer dos mujeres fueron brutalmente asesinadas en el interior de una universidad privada en Guadalajara. Ante este panorama tan desgarrador, estoy convencida de que las mujeres de Jalisco merecen una realidad distinta, una donde el miedo y la violencia no sean quien comanden nuestros destinos.
Por eso, como candidata a ser la primera Gobernadora de Jalisco, me he propuesto abrazar el dolor del otro, de la otra, y traer una realidad distinta. El primer paso para lograrlo es trazar un plan que integre todas las necesidades y todas sus soluciones, con una mirada técnica, humana y viable. Así fue como construimos nuestra plataforma para las mujeres de Jalisco 2024 – 2030, que consta de cinco ejes.
Ciudad Mujer: un espacio seguro, integral y eficiente hecho para todas, donde podremos recibir atención y capacitación, realizar todos nuestros trámites, pero sobre todo, sentirnos acompañadas y seguras ante cualquier situación de violencia.
La Tarjeta Mujer Fuerza y Corazón será un programa transversal con el que vamos a reconocer el trabajo que hacen las amas de casa y cuidadoras, mediante un estímulo económico, así como apoyos educativos y capacitaciones, para que puedan mejorar la calidad de vida de sus familias.
Con Vivienda Rosa daremos apoyos para que las mujeres puedan acceder a viviendas dignas. Generaremos alianzas con el INFONAVIT, para que se otorguen préstamos con bajo costo de interés y con requisitos mínimos para las mujeres.
Para un alto a la violencia crearemos una red de Centros de Justicia para la Mujer en las regiones Valles, Ciénega y Altos, colocaremos brazaletes a los agresores, reforzaremos los presupuestos para Centros de Justicia para la Mujer, y refugios y crearemos el Registro Estatal de Agresores.
Y lo más importante: En mi gobierno habrá un gabinete paritario, cero tolerancia para agresores, deudores alimentarios y cualquier tipo de violencia política contra las mujeres.
