El Gobierno de Guadalajara inauguró la rehabilitación de la escultura Pájaro de Fuego ubicada en avenida Arcos en la colonia Jardines del Bosque, con una inversión de 8 millones de pesos. Los trabajos incluyeron una plazoleta con ciclopuerto, una fuente, la reubicación de garza para llenado de pipas, rampa para personas con discapacidad, pavimentación de la avenida Arcos, bolardos, machuelos y la Caja de Agua.
El presidente municipal Pablo Lemus resaltó la importancia de conservar los sitios emblemáticos y las esculturas de la ciudad, con el fin de que la gente goce de la belleza de Guadalajara: “Esta intervención que se hizo, tiene que ver con la recuperación del color original de la obra de Goeritz, que tiene que ver con la recuperación del pavimento, la recuperación de la Caja de Agua, además, se retiraron todos los cables que rodeaban la propia escultura para que se pudiera apreciar tanto por las personas que estén en nuevo espacio público, como por las personas que van pasando”.
Francisco Ontiveros Balcázar, director de Obras Públicas del municipio, señaló que los trabajos consistieron en tres acciones principales: La restauración de la escultura, de la Caja de Agua y todo el mantenimiento preventivo y correctivo del asfalto de la avenida Arcos, de Agustín Yáñez a Niños Héroes, donde se retiraron todos los cables que obstruían la visibilidad en la zona, cambio de semáforos y balizamiento.
“También se recuperó toda esta plazoleta con la misma morfología con la que estaba originalmente diseñada y lo que tiene que ver con la pieza, de hace 66 años, fue restaurada; tenía cerca de diez capas de pintura y pudo ser recuperado su color original que es este color como flor de Tabachín, este rojo original bermellón”, dijo.
La obra
El Pájaro de fuego es una escultura de corte abstraccionista creada por el artista Mathias Goeritz e inaugurada en 1957. Representa la figura de un ave con las alas abiertas a punto de tomar el vuelo y fue construida como ingreso al fraccionamiento Jardines del Bosque, en Guadalajara; es de concreto y mide 15 metros de longitud por 12.5 metros de altura,
La Caja de Agua que conduce a las galerías subterráneas de conducción del líquido fue realizada por el ingeniero tapatío Gabriel Castaños durante los últimos años del siglo XIX, para conducir el agua de los manantiales de Los Colomos a Guadalajara. Esta obra cuenta con los elementos formales del neoclásico y su derivación ecléctica es de cantera amarilla de la región.