El papa Francisco telefoneó este martes al presidente electo de Argentina, Javier Milei, quien le ratificó la invitación para visitar su país natal en 2024, según informó el partido La Libertad Avanza.
Sin duda, la conversación con el pontífice era uno de los momentos más esperados de la transición hacia el gobierno del político libertario, quien asumirá la presidencia el 10 de diciembre, después de que Alberto Benegas Lynch, uno de los referentes de La Libertad Avanza, pidiera romper relaciones con el Vaticano.
Según allegados a Milei que acompañaron al presidente electo en el Hotel Libertador de Buenos Aires, donde instaló hace semanas su búnker de campaña, fue una llamada amena y muy buena.
En ese diálogo, el economista ultraliberal reafirmó la invitación para que el pontífice visite en 2024 Argentina —país al que no ha regresado desde que fue proclamado papa en 2013— y el jefe de la iglesia católica le prometió enviarle un rosario para que le acompañe en su próximo desafío como presidente.
Según explican los medios argentinos, la gestora de este llamado fue Diana Mondino, diputada electa y referente en política exterior de La Libertad Avanza, quien consideró un gran error los dichos de Benegas Lynch.
Milei se encontraba en medio de una entrevista grabada para su difusión posterior y la interrumpió para conversar durante cinco minutos con el papa.
El presidente electo pidió en reiteradas ocasiones disculpas por haber dicho del papa, en el pasado, que es el “representante del mal en la Tierra” y señaló en campaña que, en caso de que Francisco pise Argentina, lo recibiría con los honores de jefe de Estado.
Por su parte, Francisco alertó, antes de la primera vuelta de las elecciones, sobre los “payasos del mesianismo” en una entrevista con la agencia pública Télam, en la que el pontífice señaló que tenía “miedo a los flautistas de Hamelin“, que “son encantadores de gente”, a la que “terminan ahogando”.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS
