Apenas oscurece, las calles de Fresnillo, Zacatecas, el municipio más importante en términos económicos del estado, se quedan prácticamente vacías. Es consecuencia del miedo que siente el 97% de sus habitantes por la inseguridad debido a los altos índices de criminalidad y violencia.
Pero en los primeros minutos de este viernes, cientos de personas salieron a las calles para recibir a Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, para el arranque de su campaña con el lema “Por un México sin miedo”.
La aspirante opositora llegó apenas pasada la medianoche a las inmediaciones del Jardín de la Madre en una camioneta blindada y se puso al frente de un contingente de cientos de ciudadanos con velas encendidas que gritaban “¡Xóchil presidenta!”.
En la zona hubo un discreto operativo de seguridad por parte integrante de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, policías estatales y municipales.
Xóchitl Gálvez caminó rodeada por una docena de elementos vestidos de civil en un atropellado recorrido de 850 metros que tardó 40 minutos para llegar frente a la antigua sede del ayuntamiento local.
En el sitio fueron instalados un templete, dos pantallas gigantes, equipo de iluminación y sonido, así como un teleprómter para que la abanderada del PAN, PRI y PRD leyera un mensaje centrado en su plan de seguridad.
Ofreció que su gobierno contendrá a las organizaciones criminales más violentas y agresivas del país, especialmente aquellas que extorsionan y amenazan a los ciudadanos, y las que atacan en las carreteras. “Se les acabó el negocio”, advirtió.
Al estilo de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, la abandera de la oposición prometió “construir una prisión de muy alta seguridad y con tecnología de punta para que los delincuentes tengan miedo de caer ahí y la piensen antes de comentar una atrocidad”.
“¡Se les acabaron los privilegios a los delincuentes!, ¡quién la haga, la va a pagar!”, recalcó.
Respecto de la desmilitarización de las labores de seguridad pública, aseguró que el Ejército “dejará de hacer obras y caprichos del gobierno”.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS